Organizar una boda puede resultar un trabajo realmente agotador. Nunca, hasta el mismo día del enlace se sabe si todo va a salir bien. Llegar a ese momento descansado, relajado y feliz es importante, por eso una buena idea es tomarse un fin de semana de descanso, olvidándose absolutamente de todo, la Casona de Lazúrtegui puede ser un lugar perfecto.

Es ideal porque está en Ribadeo, un maravilloso pueblo gallego con unos rincones que invitan a relajarse, a respirar profundamente y a olvidarse de todo. Un escenario maravilloso para un fin de semana romántico antes de la boda.

Imagina lo que puede ser pasear tranquilamente por la fantástica Playa de las Catedrales. Un increíble rincón en el que entre la arena se levantan impresionantes rocas que parecen arbotantes de un magnífico templo.

Y después de relajarse disfrutando de un bellísimo rincón de la costa gallega qué mejor que degustar algún plato típico de la magnífica cocina local. Ten en cuenta que te van a hacer falta muchas fuerzas para poder resistir los nervios de la boda.

Si todo ello se completa con un alojamiento lleno de encanto en el que poder descansar, relajarse y disfrutar de la pareja, cuando regreses a casa los momentos previos al enlace serán mucho más llevaderos, seguro.

El gran día

Después del descanso y de la escapada romántica hay que enfrentarse con ilusión al gran día. Seguramente hayas elegido el mejor sitio de bodas Barcelona, el que más te ha gustado, el que crees que te hará sentir especial y en el que tus invitados disfrutarán.

El mejor consejo, déjate llevar. Has sabido elegir y todo saldrá bien, solo tienes que intentar disfrutar de ese día que con tanto esmero has organizado. Todos te felicitarán, ya verás.

Tanto si has decidido celebrar la boda en un salón cerrado como si lo vas a hacer al aire libre, ten en cuenta que los profesionales del establecimiento elegido estarán pendientes absolutamente de todo lo que necesitéis los novios y los invitados, de resolver cualquier incidencia que se pueda producir sin que nadie se percate de ello y de hacer que sea de verdad una celebración mágica.

Cuando todo haya acabado te quedará un magnífico recuerdo de un día especial. Seguramente recuerdes cada detalle del enlace, cada momento, cada motivo de la decoración o comentario de tus seres queridos. Ellos por su parte recordarán el magnífico lugar elegido así como el menú exquisito que elegisteis para la ocasión.

De una boda siempre tiene que quedar un gran recuerdo, tanto de los preparativos como de los días previos y por supuesto del enlace matrimonial.