Entre los países que poseen las mejores clínicas de Latinoamérica, según las mediciones desarrolladas por la revista especializada “América Economía” en su sección de salud para el año 2018, con una lista que abarca hasta 58 centros asistenciales del sector privado en diversas especialidades, son Brasil, Chile y Colombia quienes llevan el liderazgo. Al igual que el 2017 estos tres países mantienen sus puntajes, lo que se considera un aspecto muy importante de este cálculo.
Las clínicas que por país se suponen las mejores son: En Sao Paolo, Brasil, el Hospital israelita Albert Einstein, En Santiago, Chile, sigue en el segundo puesto al igual que el año anterior La Clínica Alemana, mientras que para el tercer puesto se posiciona sin variaciones en Cali, Colombia, la Fundación Cardiovascular Valle del Lili.
Destaca América Economía, que según los datos obtenidos: «Todos suben, lo que indica que ningún hospital pierde puntaje en relación al año anterior”, de lo que se deduce que están mejorando. Ello, sin duda, es de mucha importancia para la salud de todos los pacientes que son allí atendidos, así como de la población en general que hace vida en estas ciudades y tienen acceso al servicio de tales centros médicos.
Dicho ranking está basado en una evaluación de hasta 100 puntos, donde se mide varios aspectos precisos en torno a las 7 dimensiones de la calidad hospitalaria, como lo son:
- Seguridad
- Dignidad y experiencia del paciente
- Capital humano
- Gestión de conocimiento
- Capacidad
- Eficiencia
- Prestigio
Los resultados se promedian y se determina un índice de calidad, el cual precisará la posición de cada hospital y clínica. Los mayores puntajes recibirán ciertamente los lugares privilegiados de dicho ranking. La información es compilada mediante cuestionarios que realizan las instituciones participantes, y los cuales son enviados a la revista América Economía, quien se encarga del escrutinio de los resultados.
Cualquier hospital o clínica de elevada complejidad con variados servicios y amplia gama de especialidades médicas, puede participar. Además, debe haber sido citada como referente por los respectivos ministerios de Salud de países del continente u otras fuentes ligadas al sector. Pueden ser instituciones públicas, privadas o universitarias.