La preparación oportuna de un equipo de trabajo que sea parte de una industria alimentaria es garantía de que la producción y colocación en el mercado de los productos inocuos será eficiente. Por lo tanto, es fundamental que todo el personal que labore en este sector reciba por parte de profesionales una formación seguridad alimentaria.
La mayoría de los cursos que se hacen con este objetivo buscan implantar un sistema de gestión alimentaria, reconocer los diferentes agentes que amenacen la cadena, aprender sobre la legislación que regula el sector, implementar sistemas de autocontrol, manejo de alimentos, dietética y nutrición, gestión de alérgenos y su aplicación práctica.
Una ventaja de estos cursos es que pueden ser presenciales o semi presenciales en las instalaciones de la empresa interesada. Además de esto, algunas instituciones expertas en esta materia pueden otorgar un certificado que sirva para demostrar su empeño en recibir formación continua, según el Reglamento (CE) No 852/2004 del Parlamento Europeo relativo a la higiene de los productos alimenticios.
Una inversión a favor del consumidor
Las empresas alimentarias deben cumplir con una serie de requisitos legales para poder garantizar que los productos que ofrecen son de calidad. En este sentido, el personal encargado de la producción de alimentos debe ser competente para el logro de este objetivo, sobre todo, porque está en juego la salud de las personas que adquieren el producto.
Cada vez los consumidores se vuelven más exigentes en cuanto a la calidad de los alimentos que compran. Por lo tanto, se convierte en una necesidad la unificación de criterios de evaluación sobre los aspectos de la calidad y seguridad alimentaria, mayor responsabilidad de los encargados de la distribución y el desarrollo de estándares de seguridad.
De esta manera, se puede afirmar sin lugar a dudas que ante la demanda del mercado y el cumplimiento de las normas establecidas es fundamental recibir asesoramiento adecuado para la formación en seguridad alimentaria en la empresa. Se trata de una inversión que solo pretende trazar un camino transparente en pro del cliente.