En España, se ha expandido considerablemente el uso de estructuras metálicas atornilladas, para garantizar la estabilidad de obras de construcción, telecomunicación, entre otros. Dentro de este sector, la experiencia y el conocimiento de la técnica es lo que garantiza la fabricación precisa de las piezas necesarias para estas instalaciones.
Estas estructuras se caracterizan por su fácil instalación y transporte, lo cual genera beneficios importantes dentro de la industria. Uno de los más relevantes es la reducción de costes en el presupuesto, porque no requiere de la contratación de personal especializado para su ejecución, ni equipos de alta tecnología.
Por otro lado, gracias a que el desmontaje es muy sencillo, abre las posibilidades de que una torre sea trasladada a cualquier otra zona geográfica, sin ningún inconveniente. De esta manera, si una torre metálica atornillada es instalada inicialmente en un terreno, puede ser desarmada con facilidad para transportarla a otro lugar.
Estas ventajas marcan la diferencia con otras estructuras que son utilizadas por los diferentes sectores como, por ejemplo, las soldadas. Las torres que tienen este tipo de uniones necesitan estar protegidas por una pintura antioxidante o galvanizada, para prevenir los efectos de las condiciones climáticas.
Sobre las torres de telecomunicación
Las torres de telecomunicación juegan un papel importante en la sociedad actual, debido a la alta demanda de los usuarios sobre aparatos que les permita mantenerse en contacto con el resto del mundo. En la fabricación de estas gigantescas estructuras metálicas es muy común observar el uso de tornillería en su instalación.
A la hora de construir estas piezas, un equipo de expertos tiene que realizar un análisis exhaustivo de los materiales, condiciones ambientales, utilización y objetivos de la torre, con la finalidad de elaborar el tornillo adecuado que garantice la seguridad y estabilidad. Sin duda alguna, es un trabajo que solo verdaderos profesionales tienen la capacidad de hacer.