Cómo renunciar a una herencia

Puedes que pienses que no es posible o que por qué se va a renuncia a una herencia, pero existen situaciones en las que no queda más remedio que hacerlo debido a que la situación económica en la que te dejaría la herencia sería un auténtico problema. A lo largo de estas líneas vamos a ver como renunciar una herencia y también como aceptarla.

Lo primero que debemos tener claro y que muchas personas no lo tienen cuando se enfrentan a una herencia, es que se hereda todo, es decir, se heredan los bienes del fallecido, entendiendo todos los bienes materiales, todo su patrimonio, cosas personales, inmuebles y dinero, pero también se heredan obligaciones. Es decir, si heredamos una vivienda que se encuentra hipotecada, también vamos a heredar esa hipoteca, a la que tendremos que hacer frente desde el momento de heredar como nuevos titulares de ella. De la misma forma que se hereda una hipoteca, se hereda cualquier otra deuda que el fallecido pudiera haber adquirido en vida.

Aceptación de las herencias

Cómo ya hemos comentado se pueden aceptar y se pueden renunciar a las herencias, para ellos es esencial conocer bien el contenido de la misma y poder decidir en función del mismo. Pero también es esencial hacerse con los servicios de unos abogados especialistas en herencias para que nos aconseje y asesore en todo el proceso de la herencia y, por supuesto, para que tramite por nosotros toda la documentación.

La herencia se puede aceptar tal cual, tal como viene, es conocida como la aceptación pura y simple, en este caso se acepta todo y si fuera necesario haremos frente a las deudas de la herencia con nuestro propio patrimonio personal. Suele ser el caso habitual del fallecimiento de un cónyuge o de un padre o madre, se acepta la herencia del mismo y se continúa la vida, pagando las deudas que hubiera.

Otra fórmula de aceptación, es la que se conoce como a beneficio de inventario, en este caso, primer se acepta la herencia y a continuación se solicita un inventario judicial de la herencia, con un coste añadido a todo el trámite. Pero de esta forma se conoce exactamente que se hereda y se tiene la ventaja de que solo se hará frente a las deudas con los bienes heredados y nunca con nuestro dinero, es decir con el patrimonio personal que teníamos antes de heredar.

Por último y por mucho que nos cueste, sobre todo en lo sentimental, existen situaciones que es mucho mejor olvidarse de la herencia y renunciar a ella. Se hace frente al total, siempre, es decir bienes y deudas. Son los casos en los que las deudas son muy altas y no vamos a poder hacer frente a ellas.