La tecnología nos permite lograr importantes niveles de protección en nuestros negocios. Además de la demandada cámara de seguridad, los mecanismos de control de accesos son instalados efectivamente por las compañías, en oficinas y entidades gerenciales.

Tener una oficina tiene sus riesgos. Algunas están ubicadas en sitios donde transita poca gente y cuentan con un lobby muy abierto. En ocasiones, estas son el blanco perfecto de ladrones y de personal infiltrado, que intenta proporcionar información de utilidad a los delincuentes.

El control de accesos

En este escenario, lo fundamental es poder controlar quien entra y saber quién sale. Para eso están los sistemas dedicados a permitir o denegar el paso de personas a las áreas que nosotros determinemos. La identificación de todos los que ingresan al local es posible gracias a este complejo dispositivo que puede desplegarse a lo largo de la edificación.

Una buena estrategia es distribuir el lugar de trabajo mediante estas útiles herramientas. Por ejemplo, si contamos con un mecanismo basado en la restricción de acceso o presencia por lector de tarjeta, puedes otorgarle un pase automatizado a los empleados que desees y negarlo a otros localizados en sitios alejados.

Distribución de los espacios

Utilizar estas opciones tecnológicas nos facilita la organización de las áreas y departamentos. Podemos disponer de zonas en las cuales solo puedan ingresar trabajadores calificados previamente autorizados y destinar otros lugares para el resto de los empleados.

La mencionada estrategia es comúnmente utilizada en las instituciones gubernamentales en donde laboran algunos políticos prominentes o personalidades públicas. Su efectividad es comprobada por las diferentes autoridades nacionales o incluso a nivel mundial.

Restringe la entrada a las personas externas

Si en la edificación ingresan de forma regular clientes que no pertenecen a la compañía, entonces puedes instalar un mecanismo en las entradas a las oficinas internas. Así mismo, puedes colocar una taquilla en donde un personal de atención al público puede registrar a los visitantes y tomar sus datos.

Las puertas solo estarán abiertas a aquellos que cumplan con los protocolos de seguridad. Haz de tu empresa un lugar de resguardo para ti y para tus trabajadores.