Quien haya sido testigo de una despedida soltero Salou sabe lo maravilloso que es disfrutar sus últimos momentos de libertad conyugal entre playas blancas y panorámicas de ensueño. Es una experiencia por la que todos los comprometidos deberían pasar: compartir con sus amigos sin que importe nada más.

Pocos conocen que las despedidas de soltero son unas fiestas muy antiguas, se remontan al siglo V antes de Cristo. De hecho, fueron los espartanos quienes idearon esta celebración para corroborar la fidelidad del novio hacia su futura esposa, contratando a una mujer para seducirlo mientras ocurría el espectáculo.

Más de 2.000 años después siguen vigentes las despedidas de soltero pero ya no como una prueba de fidelidad del novio, sino como un evento en el que hombres y mujeres próximos a casarse disfrutan con sus amigos de momentos inolvidables en el que celebran la libertad vigente, pero también la nueva etapa por comenzar.

La experiencia de vivir una despedida soltero Salou

En ese sentido, el turismo de despedidas de solteros se ha popularizado globalmente para ofrecer a los futuros esposos diversos espectáculos, en los escenarios que más se adapten a sus gustos y presupuestos con el propósito de pasar una noche inolvidable con sus afectos más cercanos.

Es ahí donde entra en escena la pequeña localidad de Salou, Costa Dorada, ubicada en la comunidad autónoma de Cataluña, catalogada como un destino preferido para las despedidas de soltero, por lo exclusiva y paradisíaca que es. Sus bellos paisajes naturales la han convertido en uno de los puertos más representativos de la región.

La localidad de Salou ofrece a sus visitantes una amplia gama de playas, en donde además de tomar el sol es posible practicar varios deportes: golf, vela y windsurf entre otros. También la naturaleza privilegia a sus invitados con amaneceres y puestas del sol inolvidables.

Dentro de las opciones para tener una despedida de soltero en Salou existen los paquetes de fin de semana con una noche de alojamiento en un barco. El presupuesto varía dependiendo de que tan fiestero sea, pero los precios oscilan generalmente entre 40 a 80 euros por persona. Nada mal para esa celebración.