Se ha dicho que en la vida lo único constante es el cambio. Nuestro entorno se transforma continuamente y parte de ello lo vemos reflejado en el mundo de los negocios. Las franquicias nacieron y continúan apareciendo, crecen, se popularizan. Si no, dígame qué pasa por su mente si le hablo de hamburguesas, pizzas, hoteles… En moda infantil está en pleno desarrollo la franquicia Andrea Milano, que además de ropa y calzado presenta complementos y regalos.
Este modelo de negocios es exitoso cuando se fundamenta sobre ideas sólidas de seriedad, compromiso y especialmente profesionalidad. Las mismas deben ser duplicables; es decir, cada nuevo franquiciado debe ser capaz de “copiar” con exactitud el patrón creado por el franquiciante y repetirlo en su propio negocio. Asimismo el producto, marca o servicio comercializado tiene que ser atrayente y de óptima calidad.
Insistamos un poco sobre el último punto. El concepto de franquicia como tal es genial. El hecho de que todos los procedimientos y estructuras estén documentados y sean reproducibles es garantía de éxito pero… esto es cierto si, y solo si, el cliente final percibe que la oferta recibida le beneficia y se enamora de ella. O sea, si la gente no compra lo ofrecido no hay victoria.
Y eso es lo que sucede con Andrea Milano, instalaciones y diseños hermosos, géneros y confecciones de la más alta calidad y variedad. Los modelos están permanentemente a la moda, además resultan cómodos y atractivos para su clientela: los niños. Y, por si fuera poco, los precios son sumamente asequibles, garantizando que el mercado siempre esté en expansión.
Una ventaja que presentan estas tiendas es la reposición frecuente de colecciones; consecuentemente, no hay que esperar mucho para ver los nuevos diseños sino que el stock varía en una misma estación. Esto resulta fácil de entender, ¿cierto? Significa que la gente vuelve una y otra vez para adquirir lo más nuevo y como los niños están en continuo crecimiento la necesidad es real.
Por tanto, ya sea que se trate de una madre buscando ropa nueva para sus hijos o comprar un regalo o que estemos hablando de un empresario que desea invertir dinero en un negocio sólido y de alta rentabilidad, en cualquier caso, Andrea Milano es la respuesta.




Si deseas ganar dinero de manera más o menos decente, podrías empezar comprando cosas y revendiéndolas, muchas personas viven de solo renegociar productos que adquieren en buenas ofertas o en remates, y no es un secreto que la mayoría de las personas en nuestra época no gasta en cosas que realmente necesite si no en aquello que le seduzca y este a su alcance, puedes empezar comprando productos al por mayor por internet o comprando objetos buenos de 


¿Quién dijo que los coches usados son una mala inversión?, seguramente tenemos algún conocido que nos recomendó jamás comprar un vehículo que ya tenga un kilometraje recorrido, pero ¿acaso te dio alguna razón sustentable para no hacerlo?, si necesitas un medio de transporte y tienes un presupuesto ajustado un