Tener una boca sana y cuidada es una gran preocupación para la inmensa mayoría de las personas. Pero en ocasiones, por mala higiene o por enfermedades bucodentales, se pierden piezas, ahí entra en juego una cuestión añadida, la estética. Tener una sonrisa bonita y una funcionalidad completa de la dentadura es lo que a muchos les lleva a plantearse cuánto cuesta un implante dental.
Porque es el precio la primera cuestión que se suele tener en cuenta. Evidentemente, un implante resulta más caro que una prótesis dental. Pero no solo hay que valorar el precio, sino también las ventajas y comodidades de unas técnicas respecto a otras.
Un implante se asemeja a la perfección a la pieza perdida y permanece perfectamente anclada al hueso. No es el diente original, pero es lo que más puede perecérsele. Una prótesis, en cambio, cuenta con desventajas importantes, como la incomodidad de que la fijación puede no ser segura y que es necesario retocarla cuando se produce algún cambio en la dentadura. Un implante, en cambio puede ser una solución para toda la vida si se cuida debidamente.
Cuidado con los chollos
Ya hemos visto las principales diferencias entre los implantes y otro tipo de técnicas para sustituir piezas perdidas. Pero no todos los implantes son iguales ni todas las ofertas que podemos ver a diario incluyen los mismos aspectos.
Los implantes pueden ser realizados por distintos materiales, según el estado en el que se encuentre el hueso y la técnica que se utilice. Es el primer aspecto que puede determinar el precio del tratamiento.
Pero también, hay que tener en cuenta que se trata de un procedimiento largo, son necesarios varios meses, muchas pruebas y diversas consultas para conseguir un resultado perfecto. Esta es la otra cuestión que se debe valorar a la hora de decidirse por un lugar u otro, para realizarse el tratamiento.
No es infrecuente ver magníficas ofertas, pero hay que analizarlas con detenimiento. En ocasiones esas gangas no incluyen pruebas diagnósticas, materiales o alguno de los elementos esenciales en el implante, como las coronas. Antes de tomar una decisión conviene, por tanto, analizar con detenimiento los presupuestos que tengamos y qué incluye cada uno. Dejarse llevar solo por un anuncio puede ser un error que acabemos pagando muy caro.
Un implante es una técnica segura, eficaz y cada vez más extendida. Prácticamente cualquier clínica dental la ofrece, pero hay que buscar siempre verdaderos especialistas y aclarar todas las dudas que plantee el tratamiento, incluyendo, por supuesto, el precio. Es la mejor manera de evitar sorpresas muy desagradables. Y, si se sabe elegir bien, un implante será la solución más eficaz para sustituir una pieza dental perdida.